domingo, 8 de junio de 2008

El viajero de la tormenta

Aquella noche me acosté mientras a fuera, una fina pero decidida lluvia comenzaba a dejarse caer.

Dos horas mas tarde, sobre las 02:15, de la madrugada me desperté debido al estruendo de un trueno y al fortísimo rugir de las infinitas gotas de agua que se precipitaban contra la calzada formando en el aire una cortina translúcida que bailoteaba a la luz de las farolas.

No exagero si digo que durante mas de media hora me era imposible ver dos metros mas allá de mi ventana por culpa de aquel diluvio que nublaba la vista.

Cada pocos minutos el oscuro cielo nocturno se iluminaba con un cegador rayo, y a continuación procedia a gritar el trueno, lanzando a la tierra un terrible bramido salvaje que en más de una ocasión hizo vibrar los cristales de las ventanas.

Los canalones de los tejados, cuyas bocas bajaban hasta la misma acera, escupian un caño de agua, que convertian la calle en un veloz y ondeante riachuelo.

Vi pasar corriendo a un muchacho, chapoteando y hudiéndoseles los pies en el agua a cada paso que daba. A pesar de llevar el paraguas abierto, toda su ropa estaba empapada. Deduzco que la tormenta le cogió por sorpresa. Nadie sale con un temporal como este. Nadie.

Allí estaba yo, en el umbral de la ventana y observando cuán hipnotizado la terrible tormenta que no me dejaba conciliar el sueño.

No parecia remitir lo mas mínimo. Se resistia. Aún tenia algo que decir.

Otro rayo imponente cruzó el cielo como una gigantesca garra luminosa llena de finos dedos. Segundos después habló el trueno, mas intenso que ninguno de los vistos hasta ahora. Debió caer cerca ese rayo, pués se escuchó un basto ruido metálico justo al silenciarse el trueno.

Fue entonces cuando se apagaron todas las luces de la calle. Farolas y casas se quedaron a oscuras, incluyendo mi piso.

Pero allí, en la penumbra, continué acompañando a la tormenta hasta que el sueño me pudo, cerré la ventana y me acosté esperando que pudiese dormirme. Así fue.

Dicen que después de la tormenta llega la calma... esta vez no llegó.

A la mañana, cuando desperté, oí murmullos agitados y de toda clase en la calle.

Miré por la ventana y me extrañó ver a tanta gente fuera de sus casas, algunas incluso con el pijama puesto aún. Era un barullo de personas confusas que se hacian preguntas e iban arriba y abajo hablando con unos y otros.

Había un nerviosismo y una tensión en el aire que casi podría ser acariciada con la mano.

Ya no llovia, pero el cielo estaba encapotado y una espesa masa de nubes negras amenazaban con repetir el caótico espectáculo llevado a cabo durante la noche.

Me vestí rapidamente y me peiné con la mano.

Nada mas abrir el portal y salir a la calle, una mujer se me echó encima medio llorando. Parecía completamente desorientada, con los ojos casi fuera de las órbitas. Apresurada me esquivó y continuó a paso ligero y torpe hacia donde fuese. Vi que se tropezó al momento con otra mujer, a la que esquivó con igual destreza.

Ví a hombres y mujeres inquietos, zigzageando como hormigas calle arriba y calle abajo, buscando información, intentando despejar dudas. Misterios, incógnitas en mi caso.

Al fondo de la calle pude distinguir un coche de la policía local y mas allá una ambulancia.

-¿qué ha pasado? –pregunté a un vecino que pasó por mi lado sin fijarse en mí.

-Mejor que vayas a verlo tu mismo... o mejor no lo hagas. Ha sido cosa del Diablo; no hay otra explicación.

Las palabras de aquel hombre me helaron la sangre a la vez que despertaron mi curiosidad. Algo mas que una tormenta habia azotado a la ciudad durante la noche.

El hombre se alejó sin decir nada más, y yo me encaminé hacia el extremo de la calle, donde estaba el coche de policia. Dos agentes hablaban con los vecinos, que se agolpaban encima de ellos queriendo decirles algo, todos a la vez. Inquietos. Asustados. Veian en aquellos dos policias a sus profetas. Sus salvadores.

Miré aquella escena sin determe y pasé de largo. Unos quince metros mas adelante estaba la ambulancia frente a un bloque de pisos, con mas gente alrededor.

Lo que ví allí era perverso y grotesco. No creo que por muchos años que pasen pueda olvidar tal macabra creación.

Ví rajas de varios centímetros de profundidad en las losas del a acera. Tres rajas paralelas, como si una tremenda garra las hubiese hecho. Se extendía de forma irregular a lo largo de las dos aceras, llegando a atravesar la calle de lado a lado.

El asfalto estaba lleno de grietas y había muchos trozos arrancados como porciones de tarta. Cada uno mediría metro y medio de largo mas o menos.

Otro coche de policía llegó, aparcando cerca de mi.

Entonces miré la fachada del edificio, buscando encontrar mas anomalías... y las encontré. No podía creerlo. Tuve que retroceder algunos pasos para poder abarcar con la vista aquella imagen.

Una imponente, tosca y gigantesca figura dibujada a lo largo de toda la fachada. Un dibujo de unos treinta y cinco metros de alto, hecho con lo que me quiso parecer sangre ya seca y renegrida.

Parecía la silueta de un ser humano, hecha con trazos infantiles y sin ningún tipo de detalles o facciones. Me fijé en que estaba rodeada de otras figuras mas pequeñas, garabateadas y sin sentido.

Vi goterones y salpicaduras de sangre senca en la acera.

Ahora comprendía la confusión que reinaba aquella mañana nublada y húmeda.

Y poco me ayudó oir decir a los dos policías que instantes previos habían llegado, que un chico muerto había aparecido allí cerca y que su cadáver estaba esparcido a lo largo de tres calles.

Entonces supe que algo vino con la horrorosa tormenta de aquella noche.

Gracias al cielo no se quedó. Tan solo venía de paso.

FIN

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmm, la peli tiene k estar bien, me gustan mucho ese tipo de pelis, pero en tu comentario te dire que no deberias dar tantas pistas del final... a parte de k detesto k digan ni tan sikiera algo del final.. suelo descubrirlos, y lo weno de una peli es k te sorprenda asta el ultimo minuto.
Pero solo por tu recomendacion! la vere!

Rey Nova dijo...

De hace tiempo quiero ver esta pelicula, ademas por ahi tengo la novela de John Godey, que me has hecho recordar asi que me la leo ya mismo. Estoy seguro que ya existe un remake hecho en los 80`s pero que no trascendiò y lo estoy buscando por internet y no lo encuentro por ningun lado. Bueno, saludos.